¿Cómo saber si lo que hace el otro es una manifestación del amor? A veces sentimos que nos aman aunque hay acciones que lo contradicen. ¿Cómo saber si es amor o no?
Primero necesitamos saber que esta palabra es algo compleja. Algunas telenovelas, familiares y circunstancias hacen que construyamos una definición propia y particular de este gran sentimiento, emoción y energía vital.
Es importante definir si estás hablando de una relación o de una persona. El amor lo vemos como una energía vital que impulsa, da fuerza, motiva. Está muy ligado al centro de recompensa del placer en el cerebro y esta particular hormona, la oxitocina, se activa cuando ampliamos nuestro círculo de amigos, cuando creemos que pertenecemos a un lugar. Con una llamada de un amigo, un regalo, un mensaje o una canción en particular. Cuando se produce este neurotransmisor, también se produce dopamina y serotonina y disminuye el dolor, ayuda a pensar mejor, a dormir mejor.
Pequeñas acciones generan lo mismo. Un favor, una llamada recurrente para estar pendiente, todo va a estar bien… Cuidar, alimentar, entender, proteger. Pequeñas acciones que no están tan lejos de lo simple y cotidiano y que genera la percepción de estar cerca.
Contrario a una relación. A una persona que puede representar o aumentar el sentimiento. También de manifestaciones relacionadas al amor lo puede todo, o lo hago por amor. Cualquier parecido a la ficción de una telenovela o un cuento de hadas…
No todo es amor. Ni toda manifestación del amor es apoyo o “confianza” . A veces se disfraza de manipulación o de miedo. El amor a veces también es decir no, poner límites.
Un buen ejercicio es hacer una lista de lo que para ti es amor propio. Acciones concretas con las que sientas que te amas: Dormir más de 7 horas, hacer deporte, alimentarse de manera sana… Comienza por ti. Es un gran truco para conocer cómo y qué tan frecuentemente, con acciones concretas y reales, te amas.