Aprender vs enseñar

Planteamos la diferencia porque aprender vs enseñar es algo que poco tenemos en cuenta. La única manera de aprender inteligencia emocional es en la práctica, esto es algo que no puedes aprender en la teoría. Es como un deporte, así te leas diez libros de como jugar futbol, no lo vas a saber hasta que lo practiques. Igual con la rabia o la tristeza, es solo en el momento en que la sientes que puedes practicar el qué hacer con ella. Puede que te enseñen, pero es cuando realmente lo integras y lo pones en practica es que lo aprendes.

Nuestra manera de enseñar es a través del juego y las historias, con un lugar que puedes recorrer a tu manera.

Te lo presentamos como un lugar al que llegas de paseo, te indican donde está la piscina, los baños, la habitación y el mar, y tu decides que conoces primero y como aprender inteligencia emocional y en donde te quedas cierto tiempo. Igual para con nuestra isla, puedes entrar por la cueva y aprender del miedo, luego ir al bosque y jugar con la memoria y luego a la playa y respirar un rato… 

Sabemos que no podemos enseñarlo en la teoría, por eso todas nuestras herramientas generan experiencias que parten de uno mismo. Es como describir un sabor, si no lo has probado sería una mentira describirlo, lo mismo pasa con las emociones, no puedes mostrarle al otro como convertir el miedo en valentía si no lo has hecho en ti.  

CaroMar, nuestra asesora pedagógica, nos recordó un término: metodología rizomática y lo amamos porque de la naturaleza venimos.

Un rizoma es generalmente un tallo de una planta que no tiene centro, que desprende raíces que van creciendo generando otras raíces y bifurcaciones que conectan nodos y crecen según las necesidades del sistema. Y eso hacemos. Así puedes aprender inteligencia emocional con nosotros.

Te damos la bienvenida a un lugar donde sin aprender de ti, no puedes enseñar, donde jugamos todo el tiempo y creamos una analogía de uno mismo que tan solo tiene un corazón, que además lo expone, lo pone por delante para con el hablar, ver y pensar. Que ayuda a poner el cerebro al servicio del corazón y manifestar que no son opuestos, que están conectados para ser complementos. 

Todos los humanos que conocen la isla se convierten en Abrazadores para entender que el amor está adentro, no afuera, que se es, no se tiene, que es caminando donde se aprende, que el amor puede ser fuerza y potencia y que en la naturaleza, en nuestra propia naturaleza, están las respuestas. 

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