Así nos gusta llamar a la posibilidad de conectar miedos, tristezas o alegrías a través de un abrazo.
Solidario viene de sólido, concreto, la palabra viene de un verbo que significa consolidar, soldar. El diccionario dice que significa adherirse a la causa de otros. Y eso es justo lo que queríamos. Queríamos que, disimuladamente, personas que no podían adquirir nuestros objetos, pudieran hacerlo a través de otros. Unir tristezas, alegrías y miedos con un pedacito de trapo. Así construimos nuestro modelo de consumo solidario.
Es una palabra que disimula un verbo que detona una acción. Un hecho concreto. Dar a otros algo en donde todos necesitamos lo mismo. Sentirnos amados, respaldados, seguros de que no estamos solos en un mundo donde las emociones han sido juzgadas y rechazadas.
Nuestro modelo de consumo solidario
Nuestro modelo de negocio se basa en el diseño como disciplina que transforma el pensamiento. Así como la moda o la publicidad ayudan a incentivar la mentalidad de compra, nosotros lo usamos para modificar la mentalidad de pobreza mental, esa que anula al sujeto como ser capaz de cambiar su realidad. Ese yo no puedo, no soy capaz que se elimina con una mano amiga, con una llamada inesperada, con un gesto amable de un enfermero que dice que todo va a estar bien. Eso es un Abrazador para las personas en hospitales, ancianatos o niños en hogares de adopción que lo reciben. Un gesto de un desconocido que dice que a pesar de la incertidumbre, la tristeza o el miedo estamos cerca así no seamos amigos. Que como humanidad somos iguales cuando ponemos el corazón por delante.
Con nuestro modelo de consumo solidario unimos desconocidos y la magia ocurre. Tenemos historias donde las donaciones han llegado justo a primitos que no se conocían porque los tíos no se hablaban hace años, mamás rompen en llanto cuando decimos: Alguien te mando un regalo… un Abrazador… A través de las donaciones abrimos cientos de corazones que en momentos de angustia el mejor remedio es un abrazo.
Desde que nos imaginamos este emprendimiento queríamos que al comprar uno de nuestros objetos, pudiéramos donar otro por eso nuestro modelo de consumo es solidario. Porque apoyamos las causas de otros que no son más que tener la confianza de creer que todo puede estar bien, de sembrar esperanza.